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Costa almeriense y cabo de Gata

Almería no sólo es desierto, también es costa y montaña, de ahí el atractivo que presenta para un buen número de turistas que saben apreciar la diversidad que ofrece la provincia almeriense, que nos permite pasar en muy pocos kilómetros de la nieve, habitual en invierno en su sierra Norte, al desierto, donde se rodaron infinidad de películas del oeste, o a la costa, donde podremos disfrutar de espectaculares playas y acantilados.

Si lo que queremos es huir de la masificación, de los edificios que rompen el paisaje, y disfrutar de uno de los pocos sitios prácticamente vírgenes que aún se pueden encontrar en Andalucía, tenemos que acercarnos a el cabo de Gata, a unos 30 kilómetros de la capital almeriense en dirección Oeste, muy cerca del aeropuerto y en el término municipal de Níjar (Almería).

Aquí, salvo excepciones, no encontraremos ningún tipo de comodidad; ni duchas, ni hamacas, ni sombrillas, pero eso sí, el espectáculo merecerá la pena.

En el cabo de Gata, y por regla general, el viento hará acto de presencia la mayor parte del tiempo, pero hay que reconocer que forma parte del encanto de la zona. Aquí podremos encontrar una serie de restaurantes o chiringuitos en los que disfrutar de un buen pescado a un precio, en la mayoría de los casos, bastante asequible para lo que nos podremos encontrar en cualquier zona costera andaluza.

Opel Zafira cabo de Gata
La carretera costera termina en la entrada a el faro situado en el cabo de Gata y junto a el mirador de las sirenas.

En esta zona no podemos dejar de visitar el faro situado en el punto geográfico exacto del cabo de Gata, por lo tanto la parte más oriental del sur de España, que fue construido en el año 1863, mide 18 metros de altura y se encuentra a más de 50 metros sobre el nivel del mar.

Junto a el se encuentra el mirador de las Sirenas, que en su día estuvo poblando por una colonia de focas monje, desde donde podemos observar el arrecife de las Sirenas, con formaciones rocosas que se elevan por encima del nivel del agua y que son antiguas chimeneas volcánicas del periodo Terciario (hace más de 12 millones de años), de ahí su color oscuro.

Faro del Cabo de Gata en la costa de Almería.
Faro del cabo de Gata en la costa de Almería.

No hay que olvidar que nos encontramos en una zona protegida, de alto valor ecológico, donde la carretera no continúa, de forma que tendremos que volver sobre nuestros pasos para continuar nuestra ruta.

Opel Zafira cabo de Gata
A la izquierda del Opel Zafira encontramos el mirador de las Sirenas, y justo detrás el faro del cabo de Gata. Aquí es imprescindible hacer una parada y disfrutar del paisaje antes de continuar con nuestro viaje.

Agradecemos las facilidades dadas por Opel Gálvez Motor para la realización de éste reportaje.

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