Mercedes renueva el Clase B

Mercedes-Benz ha sometido su Clase B a una profunda actualización, en especial en lo relativo al interior del habitáculo. Además se incorporan a la gama dos modelos con propulsión alternativa; la Clase B Electric Drive y el B 200 Natural Gas Drive. Ambos utilizan el concepto de carrocería modular «ENERGY SPACE». En los bajos de estos modelos se alojan la batería de iones de litio (Clase B Electric Drive) o bien un depósito grande y dos pequeños de gas, así como un depósito de gasolina de 14 litros (B 200 Natural Gas). Gracias a esta distribución y ubicación de los componentes, el vehículo de cinco plazas mantiene la capacidad en el maletero.

El motor eléctrico de la Clase B Electric Drive permite disfrutar de una autonomía de hasta 200 kilómetros y sin emisiones locales. La preclimatización del habitáculo implementada de serie e innovadores equipos opcionales como el sistema de frenos recuperativo asistido por radar y la ampliación de autonomía RANGE PLUS aumentan el confort de conducción y la utilidad para el uso a diario. La Clase B Electric Drive puede encargarse desde el 3 de noviembre, y los primeros ejemplares se entregarán antes de finales del año.

La propulsión silenciosa y exenta de emisiones directas corre a cargo de un motor eléctrico de 132 kW de potencia que, como es habitual en este tipo de propulsores, entrega su par motor máximo superior a 340 Nm nada más pisar el acelerador. Esta cifra es equivalente al par motor de un moderno grupo de gasolina atmosférico con tres litros de cilindrada. El resultado es una asombrosa capacidad de aceleración nada más ponerse en marcha. La Clase B eléctrica completa el sprint normalizado de 0 a 100 km/h en sólo 7,9 segundos.

El sistema de frenos recuperativo asistido por radar (opcional) permite una recuperación energética especialmente efectiva, lo que conlleva un aumento de la autonomía. Al mismo tiempo, asiste al conductor en la regulación de la distancia respecto al vehículo precedente y en el control de la velocidad.

La energía que precisa el propulsor eléctrico procede de una batería de iones de litio de alta potencia con una capacidad de 28 kWh, instalada en un lugar seguro entre el eje delantero y el eje trasero que no resta espacio útil: el llamado «ENERGY SPACE» en los bajos del vehículo.

El cargador para la batería está montado en el compartimento del motor. La recarga es tan sencilla como el repostaje de un vehículo con motor de combustión. Después de abrir la tapa de la caja de enchufe se conecta el cable de carga, por ejemplo, a una toma de corriente doméstica, una estación de carga pública o una wallbox. Esta última permite recargar completamente la batería en sólo tres horas aproximadamente. Con el equipo opcional RANGE PLUS es posible incrementar la autonomía del vehículo en hasta 30 km.

En lo relativo al B 200 Natural Gas Drive emite hasta 16% menos emisiones de CO2, gases de escape claramente más limpios que los motores de gasolina o diésel y costes en concepto de combustible aproximadamente 50% menores que un motor comparable de gasolina. La versión reestilizada puede encargarse desde el 12 de septiembre y llegará a los concesionarios a partir del 29 de noviembre.

Operando con gas natural, el B 200 Natural Gas Drive de 156 CV registra un consumo de sólo 4,2 kg/100 km, lo que equivale a unas emisiones de CO2 de 115 g/km. En consecuencia, las emisiones se sitúan un 16% por debajo de las cifras del B 200 BlueEFFICIENCY con motor de gasolina de idéntica potencia. El nuevo modelo corresponde a la categoría de eficiencia energética A+ y cumple la norma Euro 6. Pero la conducción de un vehículo de gas natural no es sólo rentable para el medio ambiente, sino también para la economía de su propietario. Si se convierte el consumo de gas natural del B 200 Natural Gas Drive al equivalente energético de la gasolina, el precio por kilómetro resulta un 50% inferior.

El B 200 Natural Gas Drive alcanza una velocidad máxima de 200 km/h y completa el sprint estándar de 0 a 100 km/h en 9,1 segundos (con cambio automático 7G-DCT; la versión con cambio manual lo termina en 9,2 s). El B 200 Natural Gas Drive trabaja según el principio monovalente+. Eso significa que el motor funciona básicamente con gas. Para situaciones de emergencia se ha previsto un pequeño depósito de gasolina con capacidad para 12 litros. En caso de que se agote el gas, el vehículo conmuta de forma automática e imperceptible a la modalidad de gasolina. Dado que el conductor no puede activar el modo de operación con gasolina, el B 200 Natural Gas Drive está certificado como vehículo de gas natural, con las consiguientes ventajas fiscales. La autonomía en régimen de gas natural es de unos 500 kilómetros.

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