Nuevo Renault Mégane, un rutero incansable

Hay que reconocer que si hay algo que define a la cuarta generación del Renault Mégane es su capacidad para viajar, ya que nos encontramos ante un vehículo con un coste de adquisición muy razonable, un gran confort en orden de marcha, un equipamiento bastante completo, y, al menos en la unidad probada equipada con el motor 1.5 dCi de 130 CV asociado a un cambio manual de 6 velocidades, un consumo más que razonable que a lo largo de la prueba, y con un recorrido mixto entre ciudad, carretera nacional, y, zonas reviradas de montaña, en todo momento se mantuvo en algo más de 5 litros (5,1 para ser más exactos), algo más que razonable si tenemos en cuenta las generosas dimensiones de este vehículo encuadrado en el segmento C.

Si hablamos del Mégane lo hacemos de un vehículo con 20 años de existencia, que en un solo año ha llegado a cerca de 120.000 unidades venidas, y que en su momento, cuando fue presentado, fue uno de los pioneros en utilizar la misma plataforma con distintas carrocerías con el consiguiente ahorro que eso supone.

El Renault Mégane, que fue presentado en 2016, es el típico vehículo para un representante, una familia a la que le guste viajar, o una pareja joven ávida de descubrir nuevos sitios con sus amigos, ya que la comodidad y la amplitud en su interior, unido como venimos diciendo al rendimiento de su motor, invitan a hacer largos trayectos sin problemas.

Las líneas exteriores son hasta cierto punto conservadoras, con el frontal característico de la marca donde destacan las ópticas, grandes y afiladas con la firma luminosa en forma de C dotada de tecnología LED con efecto 3D, mientras que en la parte trasera las luces están permanentemente encendidas dibujando una línea horizontal que recorre prácticamente toda la parte posterior.

El interior trasmite desde un primer momento una sensación de robustez, con materiales de calidad, correctamente ensamblados y un buen acabado, muy especialmente en lo relativo a los asientos, que se presentan cómodos y con una buena sujeción lateral.

En especial y como en otros modelos de la gama como pueden ser el Scénic o el Talismán, llama la atención la pantalla multifunción tipo tablet táctil R-Link 2, de 8,7 pulgadas, situada en el centro de la controla y desde donde podemos controlar un buen número de parámetros del vehículo, no sólo en lo relativo a multimedia, infoentrenimiento o navegación, sino también en lo que atañe al comportamiento del vehículo, ya que gracias al sistema Multi-Sense tenemos la posibilidad de activar diversos modos de funcionamiento, como son el modo normal, el modo eco, buscando la economía, el modo confort, o el modo deportivo o sport, donde podremos sacar todo el rendimiento al propulsor del vehículo.

El sistema Multi-Sense es una tecnología que permite personalizar la experiencia de conducción al actuar en la respuesta del pedal del acelerador y en la del motor, (y también sobre las leyes del cambio de marchas en el caso de tratarse de una caja de velocidades automática EDC), en la firmeza de la dirección, en el ambiente luminoso del habitáculo, así como en la función de masaje del asiento del conductor cuando está disponible.

Estas modalidades de conducción también se pueden seleccionar mediante un interruptor alojado en el puente central y situado junto al freno de mano, de accionamiento eléctrico, y los pulsadores que activan el regulador y limitador de velocidad.

La gama comercializada en España se estructura en torno a 4 niveles de equipamiento: Life, Intens, Zen y Bose.

También está disponible una gama especialmente deportiva, compuesta por las versiones GT-Line y GT.

En lo relativo a propulsores en la gama Nuevo Renault Mégane tenemos un amplio abanico de posibilidades tanto en gasolina como en diésel. Entre los primeros encontramos un rango de potencia que va desde los 100 CV, que es la opción de acceso a la gama, hasta los 205 CV, que es el más potente, pasando por los 130 CV, mientras que entre los segundos disponemos de cuatro potencias: 90, 110, 130 y 165 CV.

Estos motores, dependiendo del modelo, pueden ir asociados a cajas de cambio manuales o automáticas, de seis o siete velocidades.

Agradecemos a Renault Tahermo las facilidades dadas para la realización de este reportaje.

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