Son muchos los aficionados al motor que disponen de un segundo juego de neumáticos «para las grandes ocasiones» que montan en su vehículo en momentos especiales, como puede ser asistir a una concentración o evento o para un viaje de placer. En estos casos, no hay que olvidar que un neumático comienza a perder elasticidad y adherencia después de cinco años, aproximadamente. Por supuesto, esto no lo convierte en inconducible de una forma abrupta, pero se empieza a apreciar una pérdida de equilibrio a lo largo de los años siguientes. Sin embargo, el efecto del envejecimiento se puede ralentizar si almacenamos con cuidado. Los neumáticos envejecen más lentamente si están guardados en la oscuridad y a bajas temperaturas. Si puedes hacer esto y tienes el espacio necesario para ello, guarda en tu garaje o trastero un juego de neumáticos nuevo y en condiciones óptimas de conservación y aparca tu flamante vehículo sobre un juego de neumáticos estándar (quizá muy gastado) para tal fin. De esta manera prolongarás la vida de tus neumáticos.
