Si la etapa de ayer en el Rally Clásicos del Atlas Invernal fue de trámite, con un recorrido fácil y marcado por pistas rápidas donde lo fundamental era encontrar el camino correcto y evitar pérdidas, en la etapa de hoy, la segunda del rally, las cosas han cambiado, tomando el protagonismo las pistas y carriles pedregosos entre espectaculares puertos de montaña que han llevado a los participantes desde la localidad de Ouarzazate hasta Zagora, con un recorrido de más de 200 kilómetros entre tramos de regularidad y de enlace que ha obligado a los inscritos a afinar en la conducción para evitar averías mecánicas.
A pesar de todo a la postre han sido varios los vehículos que se han visto obligados a realizar reparaciones de emergencia, e incluso a solicitar ayuda a la organización con el fin de llegar al pueblo más cercano y poder reparar y de esta manera estar en condiciones de poder tomar la salida en la tercera etapa que consistirá en un bucle entre palmerales a la ciudad de Zagora.